Me resulta muy interesante quedarnos con el planteamiento que menciona Oronoz, S. (2021) donde pone de manifiesto lo siguiente “el buen maestro orienta a la motivación intrínseca por la excelencia, a aprender por querer aprender y no por tener que aprobar” y donde hace énfasis en señalar que “el educador tiene la obligación de reflexionar sobre la fuerza de sus actos, pues la fuerza de la palabra en nada queda si no concuerda con la adecuada toma de decisiones” (p.74); el adaptar estas palabras en el actuar del docente y transmitirlo de la manera más adecuado al estudiante hacen la diferencia respecto al proceso de aprendizaje y el significado que debe de tener en la formación desde su inicio a fin, el formar a una persona pensante en el sentido de cuestionarse todo a su alrededor fomenta un ambiente más crítico del día a día.
Oronoz, S. (2021). Pedagogía de la Virtud: educar y educarse en la excelencia. Dykinson. https://elibro.net/es/ereader/utel/211529?page=75
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